sábado, 28 de julio de 2007

GENOCIDIO

Las amenazas cotidianas ya han hecho su trabajo,
muy fuerte se treparon las bacterias...
y parece que decidieron dar un concierto con los gritos ajenos,
no se apreciaron por la inminente aflicción.
Ansia y no hay rastro de control,
no atención, ni siquiera una intención,
vuelve el pasado que una vez más conforma el amanecer,
el mismo aroma sangriento nos despierta...
¿qué estará por venir?,
presentimiento, mutante experimento,
¿quién se atreve a esperar salvación?
cuando la agenda está repleta de suicidios,
¿quién más abogará compasión?,
si los archivos vomitan expedientes enrojecidos,
y los vivos se muestran más nocivos,
que el mismo efluvio de la putrefacción.